miércoles, 30 de julio de 2008

Despedidas y artesania

Estos días compañeros y compañeras de trabajo se despiden de mi y yo de ellos. Como ya he comentado en otro momento mi último día en el Ayuntamiento de Getxo será el 31 de agosto. La verdad es que no me voy lejos. Seguiré viviendo y trabajando muy cerca de todos ellos, sin embargo esa sensación de final me emociona. Todas esas personas forman parte de mi vida. Incluso las que puedan no apreciarme. No puedo olvidarlas sin olvidar una parte de mi. Mi experiencia, mi desarrollo personal y profesional se ha hecho con ellas, junto a ellas y, a veces, puede que incluso en contra de algunas de ellas. Hemos compartido muchas cosas, ilusiones, proyectos, frustraciones, conflictos,... vida al fin y al cabo.

A partir de ahora puede que compartamos otras cosas pero, evidentemente, no será igual. Sin duda hay una perdida importante en este nuevo camino que emprendo y esa pérdida me emociona. Sin embargo, el nuevo horizonte, el nuevo rumbo también me genera emociones, en este caso de ilusión, de reto, de desafío. Me llena especialmente la sensación de proyecto personal, de independencia. Por ello, el acuerdo a que he llegado con ESTRATEGIA LOCAL para trabajar juntos es más un acuerdo de colaboración entre profesionales que la incorporación a una organización. Ese tipo de relación me ha resultado especialmente interesante. Trabajar en red, colaborar, compartir pero manteniendo altas dosis de independencia.

Julen Iturbe habla de consultoría artesana, es un planteamiento con el que me siendo muy identificado. Muchas de las consultoras con las que he trabajado funcionan con esquemas prefijados, estandarizados, casi en serie. Su grado de adaptación a las necesidades concretas de quien le contrata es más bien bajo. Las consultoras consultoras que mejores resultados me han dado han sido aquellas que construían su aportación "artesanalmente". Claro que había metodología y sistemática pero sobre todo había capacidad de convertir su experiencia y conocimientos en algo útil para el momento concreto en que estaba mi organización. Ese es el modelo de consultoría que quiero desarrollar. Otra de las característica de mis experiencias de éxito con consultoras ha sido pensar más en la persona que va a realizar en la consultoría que en la marca con la que trabaja. En la artesanía lo importante es el artesano.

De todas formas, tengo que reconocer que cuando me preguntan a qué me voy a dedicar ahora y respondo a la consultoría hay algo que se remueve dentro de mi. No me siento cómodo identificándome con una actividad que en demasiadas ocasiones me ha dejado insatisfecho. Le he dado vueltas a otras posibles definiciones de mi nueva actividad. Facilitador del cambio ha sido una de las que más me han gustado pero al contrastarlo con personas cercanas me han hecho ver que puede que yo me sienta mejor pero no se va a enterar nadie de a qué me dedico. Así que tendré que acostumbrarme o buscar una alternativa mejor. Lo que tengo clarísimo es que ya sé que tipo de consultor no quiero ser.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha surte, Enrique. Te seguiremos la pista.

José Medrano Martín dijo...

Hola Enrique:
Aunque personalmente minombre no te suene de primeras, nos conocimos en Zaragoza en una Jornadas sobre el Cuadro de Mando Integral hace uno años y el año pasado en la Jornada sobre Administracion para Consultores. He aprendido cosas y te doy las gracias por ello. Te deseo los mejores exitos profesionales y estoy para lo que quieras

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Bienvenido al club. Luego ya sabes que todo es más fácil. Se trata de hacer, hacer, hacer. El movimiento se demuestra andando. Ánimo, que cada día somos más menesterosas y menesterosos.