viernes, 31 de julio de 2009

Inocencia y reponsabilidad

Prácticamente sumergido en las vacaciones veraniegas qué mejor motivo para un post que una novela, como no, de género negro al que soy adicto. En esta ocasión se ha convertido, por uno de esos misterios inescrutables de la sociedad de consumo (¿por qué este sí y otros no?), en un éxito de ventas. Me estoy refiriendo a la trilogía del fallecido Stieg Larsson publicada bajo el título genérico de Milenium. He finalizado recientemente su segundo volumen, "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina". No voy a glosar aquí la obra, aunque si dejo claro que me parecen unas buenas novelas a pesar de su categorización como best seller, lo que a algunas personas les lleva a asociarlo con mala literatura. No me parece que sea el caso.

A lo largo de la novela se menciona un par de veces una frase que me parece interesante: "La inocencia no existe, solo diferentes niveles de responsabilidad". Una forma diferente de huir de la lógica de la culpa (si no hay inocencia no hay culpabilidad) que subraya de una manera muy contundente que todos teneComprobar ortografíamos algo de responsabilidad en lo que nos ocurre o en lo que ocurre a nuestro alrededor. Una reflexión que nos lleva a abandonar la tranquilidad de la impotencia (si soy inocente, si no tengo nada que ver en lo que pasa, tampoco puedo hacer nada, nada está en mi mano, soy impotente) para adentrarnos en la responsabilidad del ser humano adulto (reconozco que en lo que ha ocurrido también hay una parte de responsabilidad, por pequeña que sea, que me corresponde, en consecuencia tengo el poder de actuar sobre ese ámbito).

Dejo esta reflexión para las siestas del verano. Nos leemos en septiembre. Me temo que antes no encuentre momento para redactar nuevos post.

1 comentario:

gallas dijo...

Egunon Enrique
Retomo la lectura de tu blog y me encuentro con regalos. No recordaba haber leido este post. Me temo que no voy a caer en la lectura de esta trilogia. No por renunciar al bestseller si no por la cantidad de letras que tengo almancenadas sin atacar. En lo que si caí fue en reflexionar sobre la inocencia y la culpabilidad. http://korapilatzen.wordpress.com/2009/09/08/culpa-inocencia-y-crecimiento/ Y es muy gracioso porque unos dias más tarde también lo hizo Ricardo en su blog. http://organizados.wordpress.com/2009/09/10/de-jardines-y-culpabilidad/ Asi que conexiones magicas y llenas de matices. Un abrazo