Hablaba
en el post anterior de mi interés por aquellas aproximaciones a las
organizaciones que parten de una mirada positiva. El denominado “enfoque centrado en la solución” es una herramienta que se encuadra muy bien en esa
perspectiva. Surge en el marco de los enfoques de “terapia breve sistémica” y ha dado el
salto al ámbito organizacional. En esencia, su idea es que no es necesario
conocer el origen de un problema para abordar su solución. Como le he escuchado
a Asier Gallastegi, “no hace falta saber de qué está hecho el barro para salir
de él”.
Una
de las representantes del uso de este enfoque en las organizaciones es Insa Sparrer, quién lo utiliza vinculándolo con las constelaciones organizacionales.
La editorial Herder, en colaboración con Visión Sistémica, ha publicado en
México su libro “Enfoque de solución en constelaciones sistémicas”. En él,
resume magníficamente esta manera de intervenir en los problemas
organizacionales. En la segunda parte, plantea su “modelo de constelaciones
estructurales del enfoque de solución”.
Siguiendo el resumen que Insa nos ofrece en este libro, paso
a destacar las ideas centrales de esta manera de abordar los problemas
organizacionales:
1.
El concepto de solución: “La solución no debe
comprenderse aquí desde el punto de vista del contenido, por ejemplo, como
estados del tipo feliz, exitoso o sano. La solución es un contexto nuevo, no un
programa de contenidos. Solución es aquí más bien la disolución de problemas y
el principio de algo nuevo”. Cuando nos centramos en la solución no estamos
delimitando una forma concreta de solución, no vamos tras La Solución, con
mayúscula, sino colocar a la persona y/o a la organización ante el contexto en
el que el problema se diluye y aparece el comienzo de un nuevo estado de cosas.
2.
El problema y la solución son independientes
entre sí: “Cuando experimentamos algo como problema, no son los hechos o las
condiciones respectivamente los que lo convierten en un problema para nosotros,
sino que somos nosotros mismos los que construimos un problema a partir de
ciertos hechos y situaciones. Es por ello que tampoco se tienen que modificar
los elementos de un problema para llegar a una solución, sino la manera en que
los tratamos”.
3.
“Es importante para la solución saber qué se
quiere poner en el lugar del problema. En la solución se reintegra lo
excluido”.
4.
“Para trabajar en el enfoque centrado en la
solución se requiere de un anhelo, un motivo, no un problema o el peso de un
sufrimiento”.
5.
La “pregunta milagro” como herramienta clave de
este enfoque. “La pregunta por el milagro (cómo sería si mientras duermes se
produce un milagro y el problema ha desaparecido) es, en muchos sentidos, la
pieza clave del procedimiento centrado en la solución, es una inducción al
trance que traslada al paciente a una solución futura. Con esta pregunta se
indaga cómo se daría cuenta el paciente de que sus problemas desaparecieron. Al
preguntar por la reacción de otras personas al milagro, se muestran sus
límites. En este sentido se “descubre” el milagro. La reacción del entorno a
los cambios en el paciente pone límites a sus fantasías. En este sentido se
trata del descubrimiento de lo posible”.
Para finalizar, una frase de la propia Insa que me ha
parecido interesante y dos citas de Steve de Shazer muy provocadoras.
·
No podemos saber con toda precisión qué quiere
decir alguien cuando habla. Podemos producir, en el mejor de los casos,
“malentendidos útiles”.
·
“Si encuentra una interpretación, tome una
aspirina, siéntese en el rincón más cercano y espere hasta que pase el ataque”
Steve de Shazer.
·
“No puedo escuchar y pensar al mismo tiempo”
Steve de Shazer.
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